El Gion Matsuri, festival que se celebra cada mes de julio en Kyoto, Japón, es uno de esos eventos que ningún viajero que se precie debería perderse.
La tradición cuenta que todo comenzó en el siglo IX tras una plaga de peste que arrasó Kyoto. El emperador Seiwa ordenó que se saliera en procesión para aplacar a los dioses. La plaga cesó, pero la tradición de salir en procesión se mantuvo viva, para asegurarse de que todo siguiera bien en la ciudad.
El festival está considerado el tercero más grande de Japón y dura prácticamente todo el mes de julio. Cada día se realizan distintos actos: de la apertura del día 1 con una ceremonia en la que todos los barrios de la ciudad se involucran al sorteo del orden en el que irán las carrozas del desfile, además de varios días dedicados a distintos actos.
Pero el día más importante es el 17, cuando se realiza el desfile de Yamaboko en el que unas carrozas enormes, que pesan varias toneladas, peregrinan por las calles con todo lujo de detalles y una rica decoración formada por marquetería, tapices, etc. En ellas se portan figuras de personalidades importantes, pero también van muchos músicos tocando melodías de la música tradicional japonesa. Kyoto, que ya de por sí es una hermosa ciudad llena de tradición y rincones mágicos, bulle de color y alegría en este mes. Se puede ver a la gente del lugar vestida con el kimono tradicional y se puede disfrutar mucho de los puestos callejeros, del ambiente en los barrios y de los diferentes actos que tienen lugar como las visitas a los santuarios o las ceremonias de purificación.
De modo que si pensáis visitar Japón el año que viene, pensad que si lo hacéis en julio podréis acercaros hasta este fantástico festival y vivir una experiencia inolvidable llena de tradición y belleza.
